Creemos que la sostenibilidad comienza en la etapa de diseño y nuestras piezas se diseñan teniendo en cuenta la longevidad, tanto en forma como en color. Consideramos no sólo la estética sino también los aspectos prácticos, pensando en cómo se utilizará cada pieza y, sobre todo, en la calidad que permanece después de muchos años de uso. Estamos comprometidos con tiradas de producción pequeñas para garantizar que no queden existencias sobrantes.

Las piezas de ESKO están elaboradas con materias primas extraídas directamente de la tierra, y la mayoría de los minerales se obtienen localmente en Indonesia. Los esmaltes no son tóxicos y no contienen plomo ni metales pesados. En las propias instalaciones de producción, los hornos sólo se encienden cuando están llenos. Durante el día, las instalaciones de producción utilizan una carpa con techo translúcido que permite la entrada de luz solar natural, lo que significa que no se utiliza iluminación artificial durante la producción.

Si bien la producción de cerámica es por naturaleza muy intensiva, hacemos todo lo posible para reducir los residuos y reciclar siempre que sea posible. Cualquier residuo de producción, como restos de arcilla sin cocer, se devuelve al laboratorio, luego se limpia, se filtra y se reutiliza en nuevos lotes de arcilla. Los segundos y sobrantes de cerámica se ofrecen a un precio más bajo a los clientes o se reciclan en diseños nuevos y diversos. Los pedazos rotos se envían a las obras como vertederos.

embalaje

Se requiere un embalaje cuidadoso para garantizar que los productos lleguen en perfectas condiciones. Todos nuestros embalajes son 100% reciclables y libres de plástico.

En el estudio utilizamos Ranpak, un embalaje alveolar a base de papel 100% reciclable para enviar tus compras. Además, las cajas del juego de baño están impresas con papel 100% reciclado y sin cloro, certificado FSC.

Nuestro compromiso se extiende al embalaje que utilizamos durante el envío desde nuestro fabricante, donde el embalaje de cartón alveolar se fabrica in situ a partir de cajas de consumo recicladas, combinado con papel triturado reciclado utilizado como relleno de huecos para proteger la cerámica. Cuando recibimos la cerámica, continuamos reutilizando este embalaje siempre que podemos para ayudar a extender el ciclo de vida.